Es como si tuviera un motorcito
las patas que suben y bajan
armando invisibles redes
Aguarda lanzada sobre la mesa
sin apoyarse a nada
nadando en el aire
chiquita
hermosa
Recuerdo de Whitman
que decía que el don de la
naturaleza
valía más que cualquier
estatua
Esta araña sube y baja
por sus hilos invisibles
es mejor que las estatuas
romanas
que malgastan soledad
en sus rutinas intactas
Ella vigila como un pescador
el paso de algún insecto distraído
Espera conmigo en la
habitación
algo transparente y luminoso
De pronto ella ha pescado algo
un mosquito
quizá un sueño
pero creo que pescó una
sonrisa
la sonrisa de un dios
desconocido
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