Lo único importante que quizás pueda durar son las cosas que nos salen del corazón.
La lógica, la matemática, las definiciones racionales serán olvidadas y nada sobrará de esos infinitos aparentes creados sobre el cálculo.
Quizás lo bueno del ser humano sea apenas ese soplo invisible de sutileza y suciedad de la vida.
El tiempo, ese espacio tenue que se escapa entre sollozos y risas, entre búsquedas e incertidumbres, es el límite en que nos desdoblamos y somos como viajeros que deben llegar a su destino.
vocè sabe fazer um jogo profundo, e no mesmo tempo soave de palavras.
ResponderBorrarcomo se fosse um spetaculo de magia.
valeu!